Hoy hemos compartido con nuestros/as compañeros/as las historias, canciones,poemas e incluso anécdotas que nos han contado nuestros familiares de cuando ellos eran pequeños; nos han logrado entusiasmar muchas de ellas, por ello las vamos a publicar en el blog de la clase y además hemos conseguido casi todos 2 puntos para el próximo examen, estamos encantados....vamos a poder sacar un 12...¡Ojalá!
Mi abuelo me ha contado que en su época de niño los crios se sentaban en las aceras y cantaban montones de canciones cortas y divertidas. La que más me ha llamado la atención de las que me ha dicho ha sido esta por tener tantas incoherencias.
ResponderEliminar"Era un pobre anciano ciego que leía a la luz de un quinquel. Leía en un periódico sin letras que ni siquiera existía. Veía montones de pajaritos muertos revoloteando entre las cristalizadas aguas de un arroyo seco que pasaba por allí.
Hace muchos años, cuando Inglaterra no era más que un puñado de reinos que batallaban entre sí, vino al mundo Arturo, hijo del rey Uther.
ResponderEliminarLa madre del niño murió al poco de nacer éste, y el padre se lo entregó al mago Merlín con el fin de que lo educara. El mago Merlín decidió llevar al pequeño al castillo de un noble, quien, además, tenía un hijo de corta edad llamado Kay. Para garantizar la seguridad del príncipe Arturo, Merlín no descubrió sus orígenes.
Cada día Merlín explicaba al pequeño Arturo todas las ciencias conocidas y, como era mago, incluso le enseñaba algunas cosas de las ciencias del futuro y ciertas fórmulas mágicas.
L os años fueron pasando y el rey Uther murió sin que nadie le conociera descendencia. Los nobles acudieron a Merlín para encontrar al monarca sucesor. Merlín hizo aparecer sobre una roca una espada firmemente clavada a un yunque de hierro, con una leyenda que decía:
"Esta es la espada Excalibur. Quien consiga sacarla de este yunque, será rey de Inglaterra"
L os nobles probaron fortuna pero, a pesar de todos sus esfuerzos, no consiguieron mover la espada ni un milímetro. Arturo y Kay, que eran ya dos apuestos muchachos, habían ido a la ciudad para asistir a un torneo en el que Kay pensaba participar.
C uando ya se aproximaba la hora, Arturo se dio cuenta de que había olvidado la espada de Kay en la posada. Salió corriendo a toda velocidad, pero cuando llegó allí, la puerta estaba cerrada.
A rturo no sabía qué hacer. Sin espada, Kay no podría participar en el torneo. En su desesperación, miró alrededor y descubrió la espada Excalibur. Acercándose a la roca, tiró del arma. En ese momento un rayo de luz blanca descendió sobre él y Arturo extrajo la espada sin encontrar la menor resistencia. Corrió hasta Kay y se la ofreció. Kay se extrañó al ver que no era su espada.
A rturo le explicó lo ocurrido. Kay vio la inscripción de "Excalibur" en la espada y se lo hizo saber a su padre. Éste ordenó a Arturo que la volviera a colocar en su lugar. Todos los nobles intentaron sacarla de nuevo, pero ninguno lo consiguió. Entonces Arturo tomó la empuñadura entre sus manos. Sobre su cabeza volvió a descender un rayo de luz blanca y Arturo extrajo la espada sin el menor esfuerzo.
Todos admitieron que aquel muchachito sin ningún título conocido debía llevar la corona de Inglaterra, y desfilaron ante su trono, jurándole fidelidad. Merlín, pensando que Arturo ya no le necesitaba, se retiró a su morada.
Pero no había transcurrido mucho tiempo cuando algunos nobles se alzaron en armas contra el rey Arturo. Merlín proclamó que Arturo era hijo del rey Uther, por lo que era rey legítimo. Pero los nobles siguieron en guerra hasta que, al fin, fueron derrotados gracias al valor de Arturo, ayudado por la magia de Merlín.
Para evitar que lo ocurrido volviera a repetirse, Arturo creó la Tabla Redonda, que estaba formada por todos los nobles leales al reino. Luego se casó con la princesa Ginebra, a lo que siguieron años de prosperidad y felicidad tanto para Inglaterra como para Arturo.
"Ya puedes seguir reinando sin necesidad de mis consejos -le dijo Merlín a Arturo-. Continúa siendo un rey justo y el futuro hablará de tí"
FIN
Esta canción me la ha cantado mi madre y es la siguiente, se titula Marco: De los años 70.
EliminarUn puerto Italiano
al pie de las montañas
vive nuestro amigo Marco
en una humilde morada
se levanta muy temprano
para ayudar
a su buena mamá
pero un día la tristeza
llega hasta su corazón
mamá tiene que partir
cruzando el mar a otro país
no te vallas mamá,
no te alejes de mí
adiós mamá
pensaré mucho en ti
no te olvides mamá
que aquí tienes tu hogar
si no vuelves pronto iré
a buscarte donde estés
no me importa donde vayas
¡te encontraré!
FIN
Mis padres me han contado que cuando tenían 10 o 12 años le encantaba la canción de los Pecos llamada ¨Acordes¨del año 1978:
ResponderEliminarCuando el silencio ensordecía el sentido de mi vida
y quería volver a nacer.
Cuando la cabeza me estallaba con palabras enredadas
y quería volver a nacer.
Era cuando te necesitaba y acostado con mi almohada,
imaginaba tu amor.
Luego, ya metido en tus entrañas, despertaba y tú no estabas
y quería llorar.
Yo me dormía y al rato moría por estar ausente de ti,
al día siguiente nacía y luchaba por sobrevivir.
Luego al verte sonriendo con cara de felicidad,
yo te maldecía y odiaba por no haber estado allí.
Luego, observando tu alegría,
olvidaba mi egoísmo y volvía a vivir otra vez.
Cuando ya la noche aparecía
y te ibas con el día,
y de vuelta a empezar.
Yo, ya metido en tus entrañas,
despertaba y tú no estabas
y quería llorar.
Yo me dormía y al rato moría por estar ausente de ti,
al día siguiente nacía y luchaba por sobrevivir.
Luego al verte sonriendo con cara de felicidad,
yo te maldecía y odiaba por no haber estado allí.
Dónde vas, Alfonso XII,
ResponderEliminardónde vas triste de tí?
Voy en busca de Mercedes
que hace tiempo no la ví.
Ya Mercedes está muerta,
muerta está, que yo la ví,
cuatro duques la llevaban
por las calles de Madrid.
Su carita era de cera
y sus manos, de marfil,
y el velo que la cubría,
de color carmesí.
Sandalias bordadas de oro
llevaba en sus lindos pies,
que se las bordó la infanta,
la infanta doña Isabel.
El manto que la envolvía
era rico terciopelo
y en letras de oro decía:
"Ha muerto cara de cielo"
Los caballos de Palacio
ya no quieren pasear,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar.
Los faroles de las calles
con gasas negras están,
porque se ha muerto Mercedes
y luto quieren llevar
Ya murió la flor de Mayo,
ya murió la flor de Abril,
ya murió la blanca rosa,
rosa de todo Madrid.
La gallinita
Eliminaren el gallinero,
dice a su amiga:
¡Cuánto te quiero!
Gallinita rubia
llorará luego.
La gallinita,
ahora canta:
"Aquí te espero
poniendo huevos"
me dio la tos
y puse dos.
Pensé en mi ama,
¡que pobre es!
Me dio penita...
¡y puse tres!
Como tardastes,
esperé un rato
poniendo huevos,
¡y puse cuatro!
Mi ama me vende
a doña luz.
¡Yo con arroz!
¡Que ingratitud!
Esta poesía me la ha contado mi madre, mi madre cuando tenía 15 años se la contó su hermano.
ResponderEliminarEsta es la poesía:
Amantes y locos
tienen la mente
tan arrebatada,
tan poblada de fantasías,
que perciben mas
de lo que la pura razón
es capaz de aprender.
El orate, el que pena de amor
y el poeta, destilan imaginación.
Mi madre me ha contado un cuento que se llama La gallina de los huevos de oro :
ResponderEliminarÉrase un labrador tan pobre, tan pobre, que ni siquiera poseía una vaca. Era el más pobre de la aldea. Y resulta que un día, trabajando en el campo y lamentándose de su suerte, apareció un enanito que le dijo:
-Buen hombre, he oído tus lamentaciones y voy a hacer que tu fortuna cambie. Toma esta gallina; es tan maravillosa que todos los días pone un huevo de oro.
El enanito desapareció sin más ni más y el labrador llevó la gallina a su corral. Al día siguiente, ¡oh sorpresa!, encontró un huevo de oro. Lo puso en una cestita y se fue con ella a la ciudad, donde vendió el huevo por un alto precio.
Al día siguiente, loco de alegría, encontró otro huevo de oro. ¡Por fin la fortuna había entrado a su casa! Todos los días tenía un nuevo huevo.
Fue así que poco a poco, con el producto de la venta de los huevos, fue convirtiéndose en el hombre más rico de la comarca. Sin embargo, una insensata avaricia hizo presa su corazón y pensó:
“¿Por qué esperar a que cada día la gallina ponga un huevo? Mejor la mato y descubriré la mina de oro que lleva dentro”.
Y así lo hizo, pero en el interior de la gallina no encontró ninguna mina. A causa de la avaricia tan desmedida que tuvo, este tonto aldeano malogró la fortuna que tenía.
Canciones Populares
ResponderEliminarHe encontrado varias versiones de esta canción popular, una de ellas es esta:
Al pasar la barca
Al pasar la barca
me dijo el barquero:
Las niñas bonitas
no pagan dinero.
Yo no soy bonita
ni lo quiero ser
tome su dinero
y lléveme usted.
Otra canción es:
Estaba una pastora
larán, larán, larito,
estaba una pastora
cuidando un rebañito.
Con leche de sus cabras
larán, larán, larito,
con leche de sus cabras
hacíase un quesito.
El gato la miraba
larán, larán, larito,
el gato la miraba
con ojos golositos.
Gato no eches la uña
larán, larán, larito,
gato no eches la uña
y me estropees el quesito.
El gato echó la uña
larán, larán, larito,
el gato echó la uña
y estropeó el quesito.
La pastora enfadada
larán, larán, larito,
la pastora enfadada
dió muerte a su gatito.
Este cuento me lo ha contado mi tía:
ResponderEliminarEl conejo y el ratón
Estaba un hambriento león dando un paseo, cuando se encontró con un conejo que dormitaba tranquilamente a la sombra de un árbol.Estaba a punto de comerse al conejo, cuando vio pasar cerca a un ciervo.
"El ciervo tiene mucha más carne que el conejo", pensó, y ni corto ni perezoso, salio a toda velocidad en persecución del pobre cervatillo. El conejo se despertó con el ruido de la carrera y salió huyendo a toda velocidad, poniéndose a salvo en su madriguera. Al cabo de un buen rato, el león cansado de perseguir al veloz ciervo y viendo que era imposible darle alcance, volvió donde estaba el conejo. "Mejor un conejo que nada", pensó. Al volver donde el conejo dormía, se llevó una gran sorpresa de que esta se había puesto a salvo. "Lo merezco", se dijo para sí. "Abandoné a el conejo que tenía seguro para correr tras el ciervo". Por ambicioso, me quede sin comer.
Esta canción me lo ha contado mi madre:
Los fruitis
El mundo de los fruitis
es muy divertido
somos fruitis, dulces y
ricos y verdes vegetales
Vivimos en Volcanes
somos muy amigos
somos fruitis, buenos y
traviesos y alegres vegetales
Somos blancos, somos verdes
somos negros y amarillos
somos todos diferentes
y estamos muy unidos (bis)
Gazpacho y mochilo
siempre van con pincho
somos fruitis, socios si
amables y tiernos vegetales
Kumba está con nosotros
siempre nos ayuda
somos fruitis, frescos si
astutos y grandes vegetales
Somos blancos, somos verdes
somos negros y amarillos
somos todos diferentes
y estamos muy unidos (bis)
la historia que voy a contar no es un cuento ni un poema es una historia verídica.es decir, le ocurrió a mi abuelo Alberto cuando estaba haciendo el servicio militar y además se sentía muy orgulloso cuando lo contaba de haber podido ayudar a tantos compañeros.
EliminarMi abuelo realizó estudios porque sus abuelos estaban bien situados y se lo pudieron pagar, porque en esa época muy poca gente sabía leer y escribir. Estoy hablando de los años anteriores a 1948 y posteriores.
Mi abuelo Alberto estuvo de ordenanza y los soldados no sabían leer ni escribir por tanto, mi abuelo les leía las cartas que recibían de los familiares y también les escribía las cartas que luego recibirían los familiares. Pero lo más importante de la historia es que mi abuelo no les quería coger dinero, porque le querían pagar ¡Claro! estaban muy agradecidos puesto que su tiempo libre lo dedicaba a leer cartas o escribir cartas. Y lo más curioso es que los familiares de estos soldados se presentaban en el cuartel con obsequios para mi abuelo como: morcillas, chorizos, pollos, etc...
Mi abuelo Alberto ayudó a muchas personas, pero eso es otra historia...
Esta historia se la contó mi abuelo Alberto a mi padre y dice mi padre que le contó muchísimas historias más que tendría para escribir un libro, pero esto no lo hizo.
Érase una vez una cabra que vivía con sus siete cabritillos.Una mañana tempranoi les dijo que tenía que ir al bosque a por comida y que no le abrieran a nadie.Escondido tras unos arbustos estaba el lobo escuchando la conversación.Cuando vio alejarse a la madre se acercó a la casa y llamó a la puerta.Entonces se hizo pasar por la madre pero los cabritos decían que su madre no teía una voz tan ronca y le dijeron que era el lobo y no le abrieron.
ResponderEliminarEl lobo se comió muchas yemas de huevo para no estar roncoy lo intento de nuevo.Pero le vieron por debajo de la puerta que tenia los pies negros en vez de blancos como la madre.Al cabo del rato el lobo intento otra vez con los pies llenos de harina.Entonces abrieron confiadamente la puerta.
El lobo entro y asusto a los cabritillos casi todos se escondierondebajo de la mesa,otro debajo de la cama...
El lobo se comio a todos menos al m´`as pequeño que estaba metido en el reloj.
Y se fue a echarse una siesta.
Al cabo del rato la madre de los cabritillos llego a casa y la casa estaba todo hecho un desastre.En cuanto a los cabritillos ni rastro de ellos.Entonces encontro al más pequeñin y le conto lo sucedido.
Fueron a buscar al lobo y a la madre se le ocurrio una idea.
Empezo rajando la barriga del lobo y saco a sus hijos.DEEspués cocio la barriga del lobo pero antes le metio piedras.
Al poco rato se desperto de la siesta con mucha sed.Fue al rio pero se sentia muy pesado y se pregunto el así mismo que por que le pesabe tanto la barriga.
Entonces como le pesaba tanto la barriga al inclinarse a beber se cayo al río y como no sab´´ia nadar se ahogo.Y colorín colorado este cuento sea acabado.